sábado, 1 de marzo de 2014

No entiendo al malaguismo.

El título refleja exactamente lo que siento.

Schuster hoy ¿haciendo un gesto a la afición que le pita?

Todo viene después de un 1-1 contra el Valladolid en casa. Como no soy abonado tengo que contentarme con ver el partido como puedo y donde puedo, así que no me contagio del ambiente en la Rosaleda, lo que me deja verlo todo con más objetividad.

Lo que vi en el campo fueron once pavos vistiendo la blanquiazul que hicieron un buen partido, con numerosas ocasiones (ay si Roque marca alguna de ellas en la segunda parte), intenso (14 faltas creo) y jugando tanto por fuera como por dentro. El Valladolid apenas fue una sombra en el campo, aunque tuvo tres buenas ocasiones en todo el partido. Una fue gol (el empate), otra al larguero y otra al final la detuvo San Wilfredo Caballero.

Lo cierto es que el partido al final se pudo ganar igual que perder y el empate seguramente no sea excesivamente injusto. Pero ya digo, el partido terminó y me dejó un buen sabor de boca. Al fin y al cabo seguimos a 3 puntos sobre el descenso, con muchos equipos en la pomada y sin un calendario demasiado complicado (ya se ha jugado contra Valencia, Barça y Sevilla, entre otros).

Pero cuál es mi sorpresa cuando abro la tuitar y, conforme los asistentes a la Rosaleda pillan wifi, empiezan a rajar.

 2 min DONDE Y CUANDO NOS MNIFESTAMOS, ESTO YA NO SE UEDE PERMITIR EL RATON VIVIDOR Y BURLON., TRISTEZA DE EQUIPO
 27 minPinta muy mal el Málaga, pinta muy mal, pinta muy mal...
 21 minHay que hacer saltar la liebre de alguna manera y si es por red social pues que sea,no tenemos identidad ni jugamos a nada BASTA YA
 27 minHay que tener mucha fe o ser muy valiente para venir a la rosaleda en los tiempos que corren

Entre otras lindezas. Seguramente haya más, pero tengo bloqueados a la mayor parte de los reventadores, sobre todo porque me dan pereza.

Y no seré yo quién defienda a Schuster, ojocuidado. Me parece un mal entrenador que está haciendo una muy mala campaña. Seguramente entrenadores como Paco Jémez (al que pedí en este blog hace tiempo), Joaquín Caparrós, Pepe Mel o Michael Laudrup (ahora libre, cof cof) lo harían mucho mejor. Pero hoy en concreto no entiendo las críticas tan brutales y virulentas que se le están haciendo al alemán.

Aunque al final es otro problema. Que la gente sigue pensando que el club les pertenece, cuando no es así. Es una empresa privada en manos de un capital extranjero. Pero tampoco nos pertenecía cuando lo tenía Sanz (qué tiempos aquellos, ¿eh? ¡qué jugadorasos y qué futbol espectáculo! ¿Eh? ¿EH?).

Ahora la afición reclamará manifas contra la directiva y el cuerpo técnico. Exigirá que los jugadores corran más (sigo sin saber quién no se ha dejado los huevos hoy). Y mil cosas más. Algunas de las críticas e ideas, por cierto, serán las mismas que en el primer año de Pellegrini.

En fin, lo de siempre. Que tras tantos años sigo sin entender al malaguismo.

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